El surgimiento del coronavirus COVID-19 hizo que varios países establezcan que la población haga cuarentena obligatoria, se cerraron fronteras y se restringieron actividades. En grandes rasgos, se paralizó el mundo. Nadie se esperaba que una pandemia hiciera que muchas empresas y personas salieran afectadas en sus negocios. En este periodo lo más importante es actuar rápidamente, principalmente en retener a los clientes y buscar la forma de llegar hacia ellos.
Negociaciones internas con clientes y proveedores
Para este periodo deben utilizarse políticas que sean flexibles para evitar que los clientes caigan en moras, multas o el cobro de intereses por gestiones que no se hayan evaluado de la manera correcta. Entre las recomendaciones están la comunicación con los clientes, proveedores, con aquellos que van a continuar y aquellos que por un tiempo provisional no estarán en la cadena.
Al esperar que esto sea temporal, es indispensable seguir en comunicación con los clientes para brindarles asesoría y soporte que ellos puedan requerir. Las marcas deben de permanecer de forma activa a partir de diferentes canales que puedan tener a sus disposiciones. En este sentido hablaremos del marketing directo, con el cual muchas empresas siguen funcionando para realizar pedidos, emitir órdenes y sobre todo continuar con los cumplimientos de entrega con los que se han comprometido con anterioridad.
Hoy más que nunca fomentemos el consumo interno
Lo primero que deben hacer los países de la región es un intensivo programa de fomento a su mercado interno, es decir fomentar las actividades que permitan fortalecer tanto el consumo como la producción nacional.
Desde nuestras casas como consumidores busquemos la manera de apoyar a los emprendedores. Y también cuando este periodo de cuarentena haya terminado, no dudemos en llegar a los negocios locales para reactivar la economía.
Este es el mejor momento para apostar al mundo digital
Y más cuando una crisis nos está obligando a hacerlo, sin lugar a dudas, no queda otro camino para que las marcas empiecen a desarrollar nuevos canales o plataformas con la finalidad de comercializar sus productos o servicios. En este trayecto, vemos en diferentes industrias como han buscado la manera de hacer más tangibles sus productos y la manera en que entregan los mismos.
Así, ejemplos prácticos pueden ser tener más interacción con la comunidad a través de transmisiones en vivo. De tal forma, que hemos visto como gimnasios o academias siguen consolidando sus relaciones con sus suscriptores para no perder el contacto con los mismos. Al igual que en los sectores de inmuebles hay algunos asesores comerciales que inician negociaciones a través de herramientas como lo pueden ser zoom y la realidad virtual.
Crear promociones agresivas como nunca antes
Las empresas deberán de considerar que los presupuestos de las familias estarán limitados por un corto plazo. Por tanto, si consideramos negocios que han estado afectados porque existen restricciones para que los consumidores los visiten, no quedará otra forma que lanzar promociones que sean sumamente atractivas.
Así, podemos apreciar algunas marcas como restaurantes que empiecen a promocionar cupones con descuentos muy apetecibles que pueden ser canjeados después que todos puedan salir tranquilamente de sus casas. Esto hará que puedan recuperar un poco el tráfico que han dejado de obtener para estos días.
Nuevas estrategias a las que se tenían originalmente
Es fundamente desarrollar investigaciones de mercado para fundar nuevas estrategias. Extraer data y analiza tendencias actuales nos permitirá adaptarnos con mayor precisión.
Para este conjunto de acciones es indispensable apoyarse con un equipo que pueda brindarte información que sea objetiva y te ayude a alinear la estrategia con una mejor fluidez.
De esta manera pueda entregarte un nuevo plan estratégico específico para los meses restantes del año o hacer modificaciones al ya que se contemplaba.
Debemos prepararnos para levantarnos de nuevo
Como todo ciclo productivo, también habrá una etapa de recuperación y las empresas deben estar preparadas. En lugar de infectarnos de preocupación mejor busquemos como ocuparnos en evaluar procesos que probablemente nos estaban haciendo más lentos, buscar nuevas formas de hacer negocios con tecnología y sacarle el mayor provecho para innovar.
No está demás comentar, que las peores situaciones obligan a reinventarse y esto trae las mejores oportunidades. Algunas marcas como Whatsapp, Airbnb y Uber se crearon durante la crisis financiera del 2007 – 2009.
En estas épocas de crisis hay dos tipos de personas; las que lloran y las que venden pañuelos encarando la dificultad como una gran oportunidad. Así, este es el mejor momento para desarrollar nuevos productos que puedan adaptarse a la realidad que está viviendo el mundo entero.